miércoles, 28 de septiembre de 2011

¡A lavarnos las manos con el mismo jabón!


Hace unos días tuitié "¿Cerrar el Monumental es la solución? La violencia es un problema social mucho más grande que un estadio de fútbol." Y no por hacerme la interesante. Es la verdad, señores. 

Todos dan condolencias, pero ninguno respuestas.

Es increíble lo poco que vale la vida humana en nuestro país. La muerte de Walter Oyarce ha conmovido a la opinión pública, pero no parece conmover a los responsables, los cuales hasta el momento no han hecho otra cosa que lavarse las manos y hacerse los santos.


El 'Loco David' y el 'Cholo Payet, principales sospechosos del asesinato de Walter Oyarce.


Me pregunto cuántas veces tendremos que taggear #noalaviolencia antes que alguien deje de tener intenciones de cambiar esta realidad para que realmente lo haga y veamos los resultados.  Cuántos cafés cargados con sabor a sangre debemos desayunar todas las mañanas para que alguien se digne a vetar, -ya, no vetar, al menos regular- la agenda setting de la prensa, cuyo contenido está conformado en un 80% de violencia y mensajes negativos que no hacen otra cosa que promoverla.

Es que todo esto es la violencia. La agresión física sólo es una manifestación, es la punta del iceberg. 

Dejando el tan amplio tema de la violencia y centrándome en el caso Oyarte, ¿cómo es posible que tantas instituciones se deslinden de responsabilidades? Más aún cuando un asesinato ocurrió frente a miles de personas, con testigos, videos y manifestaciones casi infinitas a disposición. Y, para colmo, ocurrió en un lugar público donde la ausencia de policías no sería un negligencia, sino un pecado y de los capitales. 

¿Quienes son las instituciones y asociaciones responsables? Los enumeraré para ordenar ideas e ir exponiendo las declaraciones y respuestas que en el transcurso de los días manifestaron a través de comunicados, documentos y qué sé yo. 


1. Junta de Propietarios de Palcos 
Marco Paredes, quien también es tesorero del Club Universitario de Deportes, es el presidente de dicha junta de propietarios. Un propietario anónimo declaró para el diario El Comercio que Paredes ya tenía conocimiento que durante el clásico anterior hubo grescas y disturbios -que mesas caigan desde el patio de comida hacia la tribuna es cosa seria, señores-

¿Cómo se defendió Paredes? Con documento en mano -Acta de Compromiso- señaló que 'queda en cada palquista asumir el control del ingreso y seguridad de quienes se encuentren en el interior de su propiedad, esto es, del palco suite del cual es propietario' que 'se comprometen a no consumir alcohol durante el desarrollo de un espectáculo deportivo' y que 'se revisa minuciosamente a todas las personas que ingresan a los palcos'

Caramba, el Acta de Compromiso es tan... cumplible. Es decir, 'muchachos, pueden ingresar a sus palcos el día anterior -porque es propiedad privada- guardar alcohol -porque es propiedad privada-, drogas -porque es propiedad privada- armas blancas o de fuego -porque es propiedad privada- que no les incautaremos nada, don't worry'. 

¿Los policías no tienen acceso a la zona de palcos porque es propiedad privada? Por favor, ¿acaso nadie sabe que los policías pueden ingresar a cualquier zona privada bajo la orden de un Fiscal de Prevención del Delito? Y lo sé yo que no he estudiado leyes. Si un sitio y sus propietarios o inquilinos atentan contra la integridad del algún recinto, es perfectamente factible que la policía intervenga e incaute lo que tenga que incautar y más aún si hablamos de propiedades contiguas al estadio -no diré dentro del estadio, por ahora, ya explicaré después este subtemita- donde la violencia y disturbios son más que probable que ocurran. 

Si los palcos contaran con una protección que impidiera el contacto absoluto entre palco y palco, te acepto eso de tomar, pero no. Desde un palco puedes arrojarle una piedra a los hinchas de la tribuna allí abajo o propinarle un tranquilo puñete a algún espectador del palco contiguo. ¿Propiedad privada? En teoría y papeles, puede ser, pero en la práctica no tienen ni un ápice. 

Muros tan altos que es imposible saltarlos...


2. Club Universitario de Deportes  
El club fue el primerito en decir 'yo no fui'. El asesor legal de Universitario de Deportes, Gustavo Simeón Rojas declaró que el club no tiene responsabilidad por lo que suceda en los palcos, ya que estos son propiedad privada. Efectivamente, los palcos son propiedad de Gremco y muchos han sido vendidos y pertenecen a personas privadas. 

El presidente del club, Julio Pacheco, declaró que 'el club es responsable del espectáculo deportivo, de controlar el acceso al estadio (...) La responsabilidad de la 'U' están en quienes entran por el límite del control.'

Señores, no estamos hablando de una propiedad privada ubicada en la urbanización Los Alcanfores, estamos hablando de propiedad privada ubicada a METROS de una tribuna llena de hinchas potencialmente peligrosos. Por más que se quiera, no se pueden desligar cuando el contacto entre ambas "propiedades" es constante. Debe existir una coordinación en materia de seguridad, ¡básico!

3. Policía Nacional del Perú
Un agente de la Unidad de Servicios Especiales de la Policía Nacional que estaba custodiando la Tribuna Sur, logró atrapar a uno de los agresores del hincha íntimo, pero inmediatamente decidió soltarlo por la presión de los barristas cremas que lo amenazaron.

Obvio, yo haría lo mismo y me considero valiente. Si una turba de 30 hinchas descontrolados se te vienen encima con intenciones asesinas, pega la carrera. Eso hace cuestionarme ¿cuán grande fue realmente el despliegue policial? ¿fue suficiente? ¿cuántos policías per hincha habían? ¿los policías estaban debidamente armados? 

4. Gobierno
El Ministro del Interior, Óscar Valdés, repitió la excusa. 'Vamos a llamar a los propietarios de estos palcos, porque cada propietario del palco firma una declaración jurada y se hace responsable de lo que pasa en el predio en los partidos' 

Nada interesante.

El jefe del Gabinete, Salomón Lerner Ghitis, sostuvo que el gobierno continuará con la alicación real de medidas vigente para impedir que se produzcan más muertes en escenarios deportivos.

¿Vigente? Pues entonces algo no está funcionando bien. 

En ese sentido, insistió en el registro de barristas de los clubes de fútbol profesional, así como 
de los socios. También planteó que se prohíba la venta de alcohol en eventos deportivos.

¿No estaba prohibido? O sea, no ingreses bebidas alcohólicas, pero compra lo que quieras dentro... vaya política de prevención vigente

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Es desvergonzado que estas cuatro instituciones "ejemplares" utilicen el mismo jabón para lavarse las manos. 
No puede hablarse de responsabilidades no compartidas, cuando dichas propiedades privadas se encuentran a metros de una zona totalmente pública y potencialmente peligrosa. ¿Cuándo este incidente deja de pública para ser privada? ¿Mientras Oyarce estaba a medio camino entre la corniza del palco y el piso superior de la tribuna? 
Podrá ser privada, pero el acceso a ella no lo es. Una simple Acta de Compromiso no es suficiente para asegurar la integridad de los asistentes -y no estoy hablando de los propietarios de los palcos, sino de los hinchas de las tribunas-. 

Ahora resulta que la Junta de Propietarios ha declarado al conjunto de palcos como el "Edificio Perimetral Colindante al Estadio". ¿JUAT? Aceptaría ese término si ese 'edificio perimetral' no tuviera acceso físico ni visual al Estadio. Deja de ser simplemente colindante, para ser parte de. Defensa Civil ¿dónde diablos te metiste? 

¿No se realizan siquiera inspecciones de seguridad? Como dije antes, con un Fiscal de Prevención del Delito no hay propietario que objete. 

A vista y paciencia del Acta de Compromiso -que, repito, es tan cumplible- hay propietarios que venden sus palcos por internet con una carta de imágenes de presentación, entre las cuales se encuentra esta: 


                                       Tentador. Ese vodka me está llamando con los ojos.

Y me enterco con el tema de la presencia de alcohol en los palcos, porque es curioso que desde el inicio hasta el final del partido las 58.577 almas que ocuparon las tribunas no protagonizaron ningún incidente; mientras que los palcos, con capacidad para 21.516 personas -no hay que ser matemáticos para comprender que son menos de la mitad- haya sido el escenario de esta tragedia. 

Otro detalle que podría parecer insignificante, pero cuenta: ¿A quién diablos se le ocurrió la grandiosa idea de comunicar los palcos contiguos? Porque un muro de un metro no es un muro de seguridad, necesariamente. No hay que ser atléticos para saltar de muro en muro y pasar al palco siguiente. Arquitectos, ingenieros e inspectores ¿Dónde están las medidas de seguridad?

Que no se sorprendan. Esto sucede cuando no se prevee.

Personal del estadio y propios hinchas declararon que los habitantes de los palcos constantemente arrojan botellas, piedras, sillas, latas, hasta orines hacia las tribunas. Oigan, no son santos y creo que nadie bajo los efectos del alcohol o las drogas que permiten ingresar lo sea. 

Culpar a los hinchas y a su violencia desmedida es fácil cuando se es una institución reespaldada por documentos legales que lo único que prueban es que no prueban nada. La violencia social es un problema mucho más grande que un estadio de fútbol y mucho más inmenso que el 'Cholo Payet' o el 'Loco David'. Capturándolos puede que quede se haga justicia a Walter Oyarce, pero la violencia siempre cobrará otra víctima. 

Es un círculo vicioso, mire usted.

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