Caos

Mi madre es de la filosofía: "No limpies porque viene visita, limpia porque es tu casa y es donde vives" y tiene toda la razón del mundo, pero la pereza es más fuerte y, además, la belleza subliminal de las motas de polvo me enternecen al punto de verlas acumularse cual madre ve crecer a su hijo. Patrañas, mi madre está de acuerdo con el aborto cuando de motas de polvo se trata. No es raro que un domingo o sábado por la mañana desaparezcamos del mundo para dedicarnos enteramente a lo que la akuma (mi madre dice que es mi hermana, aunque en luna llena nunca se aparece, será O.o xD) y yo llamamos la faena de la muerte (es que terminas mal, mucho xD). Terminamos no sin antes dejar la casa tan brillante que los topos la considerasen el infierno mismo. Luego de terminar esta faena, miro a mi alrededor y me digo "Caray, se siente bien estar en un ambiente bien arreglado" y me pregunto por qué a veces la gente tiene que esperar a una visita o alguien para hacerlo, ¿acaso nosotros mismos no somos especiales?

¿Por qué esperar a última hora (generalmente víspera) para dejar presentable la casa para la visita?

Esto mismo lo reflejo en la ciudad. Como todos saben, este año en nuestro país se realizarán dos eventos mundiales muy importantes tanto para el turismo y la inversión privada, como para el mejoramiento de las relaciones políticas con los países, pero en este caso nombraré sólo al APEC (Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico). Más de 123 presidentes de todo el mundo se reunirán en nuestro país (qué miedo por ellos, el terrorismo es aún latente por estos lares :/).

Llamemos a estos presidentes y representantes de organizaciones los visitantes y al Perú nuestra casa. Estando a puertas de estos dos eventos importantes, la municipalidad de Lima, a quien llamaremos la madre en conjunto con las municipalidades distritales, a quienes llamaremos las hijas, se están empeñando en poner en marcha su propia faena de la muerte a gran escala.

Mi molesta parte de que la ciudad ahora mismo es un caos: calles cerradas, maquinarias por donde se mire, tráfico, calor, contaminación sonora y visual, cambios de horario para llegar a tiempo, cambios de rutas y muchos malos ratos.

Han cerrado avenidas importantes de afluencia alta en horas punta, obligando a los conductores a tomar calles opcionales, generando tráfico y ruido molesto para los vecinos. La plaza de armas está cerrada, hay que caminar varias cuadras para poder acceder a ella. Y en los próximos días cerrarán las quince primeras cuadras de la Av. Arequipa, caos total.

Claro, es fácil quejarme, pero estoy un poco (bastante) fastidiada con esta situación. Yo nací en Lima, pero por mucho tiempo viví en otra ciudad, regresé hace poco más de un año y conozco poco (casi nada) sobre rutas y buses a tomar para llegar a algún destino determinado. Ya me ven mirando de derecha a izquierda de la calle en un distrito nuevo, muy lejos de casa, comprobando el nombre de la calle, la cuadra y tratando de ubicarme en el espacio para encontrar algún punto de referencia y por lo menos saber a qué dirección dirigirme, luego preguntando a algún transeúnte o controlador de bus sobre alguno que me lleve a tal destino, muchas veces para obtener una respuesta tipo: tomas -tal- bus, esperas diez minutos y más o menos a la altura del tercer cactus junto a la palmera, cruzando el charco lleno de bonitos detrás del cerro número cuatro, te bajas y caminas hacia la avenida Choporrociento... conoces la av. Choporrociento, ¿no?, sintiéndome doblemente perdida.

Me cuesta ubicarme en esta selva, me cuesta, pues. Por eso, cuando creo ya tener un bus determinado para un cierto destino, vienen los de la municipalidad y arreglan las calles que son parte de la ruta de bus y me veo obligada a idearme otra ruta nueva, con otro bus, significando eso preguntar de nuevo y arriesgarme a recibir otra respuesta cactus , como las llamo. Entonces, salir de mi casa es una aventura nueva, un veamos si regreso en menos de cuatro horas .

¿Tren? ¿metro? ¿qué es eso? Ah, ese medio de transporte que se mueve a vapor sobre rieles y hace ¿chuu-chuu~?... Es verdad, ahora funcionan con electricidad y en Japón con fuerza magnética y rompen la barrera del sonido. Vale, lo sabemos por teoría, pero aquí en Lima no hay ni un solo tren. Eso sí, hay rieles, pasaba juntos a ellos todos los días cuando iba al trabajo, pero terminaban poco antes de llegar al Óvalo Higuereta, es decir, no están terminadas, mucho menos hay un tren.

¡Qué curioso! estoy escribiendo esta entrada y en las noticias, un reportaje se queja de lo mismo. El reportaje consiste en pedir la colaboración de tres ciudadanos diferentes y acompañarlos en su trayecto normal al trabajo por la mañana y luego en la salida, por la noche. En resumen, ahora el tiempo que emplean en trasladarse tanto del trabajo a casa como viceversa, es el doble y hasta el triple y ninguno llega a tiempo, por más que salgan de casa a las 6 am.

Mi queja es ¿Por qué se esperó tanto para arreglar las tantas calles y avenidas en mal estado en Lima?

Si cada año se organizara un APEC, si cada año se remodelaran con tanto empeño las calles de Lima, estoy segura que sería una ciudad más presentable.

Por un lado me ¿"alegra"? que estén realizándose obras, que la ciudad esté mejorando y se preocupen por hacerla más presentable, pero lo que me molesta es el motivo por el que se está haciendo. No es que elija no "arreglar" la casa cuando una visita está próxima (lo hacemos en mi propia casa), ni que la visita en cuestión no se merezca un lugar arreglado, siempre y cuando se haga sin necesidad de una "visita", debería hacerse siempre, porque al fin y al cabo aquí también hay gente, ¿o no?

Y en todo caso, incluso para mejorar la ciudad se necesita planificación. Esta es la segunda razón que me molesta: vale, que la ciudad se arregle, pero organizadamente. La gente se ve perjudicada al tener todas las rutas "cerradas por mantenimiento. Pedimos comprensión. Organización APEC".

Eso sí, lo que más me entusiasma de estos eventos son los espectáculos que montarán en lugares puntuales de la ciudad, tanto para distraer a los turistas como para celebrar que un evento de esta magnitud se celebre en nuestro país. Como son gratix gratix, son chéveres y muy pulentos (:O xD) no faltaré a los que más tenga cerca.

Y nada, queja expuesta, me he desfogado después de estar casi dos horas atrapada en la avenida Javier Prado, estando a lo que normalmente serían quince minutos de distancia a mi casa:

Una michi.