Pero estamos en otros tiempos, realidades y escenario. En la escala que estoy, "desastre" y "catástrofe" son nimiedades, me ganaría la burla entera de la milicia japonesa y estadounidense juntas, incluso puede que me conviertan en un meme. (¡No quiero ser Jos Ian!)
En fin, a los hechos.
Un celular junto al lavadero es un mal sitio. Agua + Circuitos = FAIL.
Como escenario, la cocina; como objetos principales, una jarra de limonada y vasos sobre la mesa y un celular colocado al lado del lavadero; y como ambiente, mucho calor. Un situación ideal para la torpeza, que se sobrepone a mi torpeza en condiciones normales. Torpeza (C.N.) + Torpeza (C.E.) = Torpeza2 (sólo en mi, el orden de los factores no altera el producto).
Me lío tanto por una cosa tan simple. Sentada en la mesa de la cocina, por evitar que el celular pueda estropearse con el agua que salpicaba por doquier (a lo que llamaremos "desastre"), con mi codo di contra el vaso colocado en la mesa (próxima a llenarse de refrescante limonada preparada por Carolina, hay que admitirlo, hace la limonada más deliciosa del planeta, ni mi madre la iguala xD) y el vaso fue a parar al suelo (a lo que llamaremos "catástrofe").
Lo gracioso y bloggeable de esta situación tan común y hasta poco interesante, es el destino caprichozo del vaso en cuestión. No era su momento de morir, porque, señores, no se rompió. Así es, señores, NO SE ROMPIO. A pesar de caer de una altura mayor a un metro, no se rompió. A pesar de que, según la dueña, esté compuesto de un vidrio muy fragil, no se rompió.
Detallemos los hecho desde el preciso momento en que mi codo mantuvo contacto con el vaso. Éste voló unos segundos hasta el suelo y, según investigaciones en la escena (xDD), podemos afirmar que el primer impacto se produjo con la base del vaso (la parte más resistente, eso explicaría su resistencia al primer y más grande impacto). El segundo impacto, producido por el rebote, creemos que se produjo con el borde en un ángulo aproximado de 45° grados del suelo, formando la reacción del suelo el mismo ángulo del vaso, como todos sabemos Reacción A --> + <--Reacción B = 0, sumatoria de fuerzas contrarias, vamos. Hasta ese momento, en esos segundos, dimos por perdido el vaso, sin embargo, contra nuestra voluntad, el destino del vaso intervino. El tercer impacto, el que creímos acabaría con la suerte del transparente y ajeno (Sí, ajeno ><) vaso, lo terminó, pero salvando. Aquí una imagen que vale más que mil palabras.
Para nosotras fue un gran LOLazo xD
Moraleja: El destino puede ir contra la física y toda lógica.